martes, 10 de julio de 2012

Dónde hubo fuego...

Las viejas costumbres nunca cambiarán. Y supongo que los sentimientos tampoco. Puedes transformar tus sentimientos hacia alguien, pero nunca puedes cambiarlos sin un motivo. Y eso es lo que me pasa a mí. Sí, queridos lectores: sigo estando enamorada de Dani.
Me he pasado más de un año intentando olvidarle. Evitando cualquier cosa que me recordara a él. El pasado mes de marzo lo volví a ver, sí, después de casi un año sin verle y fue...
Estuvimos hablando en el pub durante casi toda la noche (por no decir toda la noche). Vale, él y sus amigos llegaron sobre las doce y yo, por esa hora, ya había bebido más de lo que suelo beber habitualmente. Era totalmente consciente de todo. Os lo prometo. En cuanto me dijeron que iba a venir me puse nerviosa y recurrí a unas dosis extra de vodka para ocultar mis nervios y... funcionó.
Estuvimos toda la noche riéndonos y hablando: un amigo suyo, una amiga mía, él y yo. La verdad es que desde ese momento pensé: ves, podemos ser amigos. Tranquilízate. Pero lo cierto es que, aunque ese pensamiento únicamente me duró durante unas semanas, ahora vuelvo a estar total y perdidamente colada por él. Hasta tal punto que, no he podido esconderlo y he tenido que reconocerlo delante de mis amigas y mi prima.


Mis amigas me han dicho que ya lo sabían y que ojalá todo salga bien y mi prima, para mi sorpresa, ha vuelto a la situación de prima enrollada que se alegraría muchísimo si estuviéramos juntos. ¡Incluso ha llegado a decirme que, aunque es uno de sus amigos que menos conoce, cree que no se anima a dar el paso por mi edad! (Cosa que yo ya he superado y estoy dispuesta a demostrar a quién haga falta que la edad únicamente es un número marcado por un año, y que no se puede valorar a una persona por eso. Valorar a una persona por su edad sería, en mi opinión, igual de cínico que valorar a una persona únicamente por su físico).

Quitando el punto de la edad, lo que juega en mi contra es que el próximo año se va de Erasmus. Todo un curso. Reconozco que soy de esas personas que piensan que la distancia no debe ser un problema (y menos cuando se trata de nueve meses fuera) ya que antes las parejas se esperaban cuando el chico se iba a hacer el servicio militar, ¿no? Pero también es cierto que esas parejas que se esperaban llevaban ya un tiempo juntas. Quizás varios meses o quizás varios años y no (hablando siempre en el hipotético caso de que se fijara pronto en mí. Cosa que es improbable) días o semanas.
Conociéndolo, la postura que adoptaria sería: me voy fuera. No puedes dejar que pase nada ahora.tiene diecisiete años. Todo eso añadido a que puede que este verano vuelva a venir su ex.

Vale, no lo tengo fácil. Pero me he cansado de ocultármelo a mí misma y a mis amigas. ¿Qué hay de malo en reconocerlo? He intentado olvidarme, lo prometo.
¿Algo positivo?  Todo este tiempo que he intentado por todos mis medios olvidarme de él me ha servido para madurar y darme cuenta de que dónde hubo fuego, siempre quedarán cenizas

4 comentarios:

  1. No sé si ha sido un problema mío o tuyo pero de repente me han aparecido todas tus entradas.
    Me alegro mucho de saber que sigues viva y que no has abandonado esto xD por otro lado me da coraje el haber estado tanto tiempo en la incertidumbre.

    ¿Qué quieres que te diga? Estoy totalmente de acuerdo con tu "declaración", creo que es como inevitable en el ser humano que cuando te gusta alguien, si no has conseguido algo con esa persona o no ha pasado nada que te haya hecho odiarla siempre seguirás enamorada de ella.

    Besotes!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ups! Me has pillado... Sí, el problema ha sido mío: había cambiado la dirección http de mi blog hace unos meses y al final he vuelto a la original, así que debe de haber sido eso lo que ocurrió xD

      Muchas gracias por tu consejo. Los echaba de menos! :)
      Besos!!xx

      Eliminar
  2. me parece estupendo, pero no compares la Erasmus con la Mili, porque en la primera hay chicas y fiestas que en la segunda no había...por eso las parejas duraban y superaban ese trance, si pudieran haberse descocado...otro gallo cantaría!
    suerte y ánimO!

    ResponderEliminar

¡Gracias por comentar en este Blog!