lunes, 25 de abril de 2011

Cuento

Había una vez un gusano que se había enamorado de una flor.

Era, por supuesto; un amor imposible, pero el insecto no quería seducirla ni hacerla su pareja. Él sólo soñaba con llegar hasta ella y darle un único beso.

Cada día el gusano miraba a su amada. Cada noche soñaba que llegaba hasta ella y la besaba.

Un día el gusano decidió que no podía seguir soñando con la flor y no hacer nada para cumplir su sueño. Así que avisó a sus amigos de que treparía por el tallo para besar a la flor.

La mayoría intentó disuadirlo, pero el gusano se arrastró hasta la base del tallo y comenzó la escalada. Trepó toda la mañana y toda la tarde. pero cuando el sol se ocultó estaba exhausto.

- Haré noche agarrado al tallo -pensó- y mañana seguiré subiendo.

Sin embargo, mientras el gusano dormía, su cuerpo resbaló por el tallo y amaneció donde había empezado. Cada día el gusano trepaba y cada noche resbalaba hasta el suelo. Mientras descendía sin saberlo, seguía soñando con su beso deseado.

Sus amigos le pidieron que renunciara a su sueño o que soñara otra cosa, pero él sostuvo con razón que no podía cambiar lo que soñaba mientras dormí y que si renunciaba dejaría de ser quien era.

Todo siguió igual hasta que...una noche el gusano soñó tan intensamente que los sueños se transformaron en alas y por la mañana el gusano despertó mariposa, desplegó las alas, voló a la flor y la besó.

El gusano enamorado, Jorge Bucay

1 comentario:

  1. Precioso cuento, como todos los de Jorge Bucay. Nos explica como el amor puede transformarnos hasta hacer realidad nuestros sueños.

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