viernes, 2 de abril de 2010

Las vacaciones han empezado de una forma normal: hace un tiempo buenísimo y hoy he pasado la mañana en la playa. Añoraba ese sentimiento de libertad y relax que te da el mar en un día claro, sin nubes. Y eso te hace desconectar de todo, ponerte unos vaqueros claros, una camiseta de flores y unas zapatillas cómodas. Olvidarte del maquillaje por un día: sólo me he hecho la raya en los ojos y me he puesto un poco de rímel. Pero me sentía perfecta y libre.
He vuelto para comer en casa y por la tarde hemos ido a un pueblo no muy lejos de la ciudad, a unos veinte minutos en coche, pero parecía que estábamos en otro ambiente: los niños iban en grupos con sus amigos, los adolescentes en grupos mixtos y los adultos sacaban las sillas de madera a la calle para hablar con los vecinos y pasar la tarde. Era el ambiente típico de las tardes de verano, de las tardes en un pueblo de Mallorca.
¡Qué recuerdos a frescura y sencillez! Donde la gente te miraba por la calle preguntándose de dónde vendrías, por qué no te conocían, qué hacías en ese lugar.
Eso es lo que me gusta de Mallorca: la gente y el ambiente a tranquilidad.
El sábado de la semana que viene voy a viajar hasta allí, aunque esta vez vaya a la capital Mallorca sigue siendo la misma. No la pueden haber cambiado tanto. No pueden borrar mis recuerdos.


Una Adolescente Soñadora Melancólica

1 comentario:

  1. Aisnh que suerte tienes, mira que yo soy de Málaga y no he podido ir a la playa por culpa del maldito resfriado ainsh, es que llevo oficialmente 8 días enferma.

    En fin, espero que te lo pases muy bien y te olvides de toda la tensión que que llevas en el cuerpo :)

    Besotes!

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