lunes, 15 de marzo de 2010

Diario Fallero (3)

Pasó la tarde con la fiesta y las novatadas(que por cierto, fui víctima y el punto blanco de muchas) y llegó la cena. Hicimos una "torrà" (en castellano es una parrillada de carne) en la falla y aunque luego olíamos a humo que no veas, nos lo pasamos genial. Cuándo estábamos todos cenando mi prima se interesó mucho por los servicios de cada uno (a cada fallero, le toca hacer un trabajo por la falla: Repartir leña, cobrar entradas...) ¿El por qué? El día y la hora que ella tenía el servicio venía "El chico Mago" a actuar en la falla.
Cuando dejamos de cenar empezó la discomóbil: bailamos solas, en grupo, no rompas más, la macarena... Nada más empezar mi prima se fue a casa a ducharse y a cambiarse porque decía que no quería oler a humo. Cierto, el olor era asqueroso, pero todos íbamos igual.
Seguí bailando con Cassey y Loren. Todo iba bien.
A la hora mi prima volvió: iba guapísima. Se había planchado el pelo, se había maquillado y perfilado los ojos, llevaba unos pitillos negros y una camiseta que le quedaba genial.
Estábamos bailando todas como si se acabara el mundo, siguiendo las coreografías o creando estilo.
Pero en eso ví como otro fallero unos treinta años mayor que yo saludaba y hablaba con un chico: Sergio.
No esperaba que volviera, otra vez. ¿Alquien lo había llamado?
No pude evitar decirle a mi prima: "mira allí está el mago. Creo que pasa de tí".
Pero no tardé en saber por qué iba tan guapa, ni qué hacía allí Sergio: al poco que me descuidé, mi prima estaba con Sergio en la barra. Había dejado de bailar por pedir bebida y charlar de pié en un sitio tranquilo donde solo el murmullo de la música llegaba.
Mis amigas y yo queríamos algo de beber así que fuimos a preguntarle por los vales pero me preocupé de no interrumpir más.
Seguimos bailando con la fanta de limón en la mano, algo ligero para una noche así, pero lo preferíamos.
Después mi prima se acercó con Sergio a dónde estábamos bailando: y otra vez pude ver como los ojos de Sergio decían algo. Más bien no hablaban por sí sólos. Tal vez expresaban algo que no se atrevía a decir o la luz de los focos de discoteca le hacían tenerlos brillantes y con una chispa de picardía.
El chico Mago estuvo una media hora en el casal y luego se fue.
Mi prima se incorporó al baile y en un momento de relax dónde estaba su mejor amiga y yo le dije:
-¿Has visto cómo te mira?
-¿Quién?-dijo mirando a los chicos de alrededor.
-Sergio. Le molas.
Mi prima se giró y se lo contó a su amiga, porque con el ruido de la música no se oía nada.
Y vi como su amiga Anne me daba la razón.
-Si es que le pone ojitos...-les dije.
Y Anne volvió a reír.
-¿Te gusta?-le dije bajito a mi prima.
-Bueno, un poco.
-Creo que me gustaría tenerlo como "cuñado".
-¿Me estás dando consentimiento? -dijo sarcástica.
Me limité a reír y volví a incorporarme al grupo.



Una Adolescente Soñadora "Celestina"

1 comentario:

  1. Wooooo que fuerte :)

    Hoy en las noticias de Antena 3 han hablado de las fallas y me acordé de ti =D

    Besotes!

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