jueves, 17 de diciembre de 2009

Las Felicitaciones de Navidad ya empiezan a llegar a casa.
Mandé las mías hace una semana, bastante pronto, teniendo en cuenta que el día de Noche Buena es el 24 de Diciembre, y yo las mandé el 8 o el 9.
Hasta ahora sólo tenía las típicas felicitaciones de los grandes almacenes o tiendas habituales, del trabajo de mis padres...
Pero ahora comienzan a llegar las de mis familiares y amigos.
Siempre me ha gustado recibir cartas por correo: soy de esas personas que mandan una postal cuando se van de viaje, las que felicitan las Navidades por correo... Pero que no rechazan el uso de Internet: hotmail, msn, Tuenti.

[...]

Mi día de hoy no ha sido especialmente genial, ni especialmente torturado.
No es de esos días que recordarás para siempre. Con un poco de suerte, puede que mañana ya no me acuerde de él.
No he tenido ningún examen hoy (a diferencia de mañana, que tengo uno), ni me han preguntado la "lección". Simplemente porque no había nada que estudiar para hoy ni nada por lo que preguntarme.
A las ocho de la mañana, el profesor de la primera hora ha estado divertido y juerguista. Ha explicado algunas cosas y los últimos cinco minutos los ha dedicado a valorar nuestros progresos en la primera evaluación: Ha sido horrible. No es que me haya ido mal, pero me sienta fatal que la gente me diga que debo ser más habladora, más rebelde, más simpática, más risueña. Odio que me lo digan directa o indirectamente. Al menos, si me lo dicen mis tres amigas me río un poco con ellas y dejo mis pensamientos alocados e irreales por unos momentos.
O antes de empezar la clase de las tres, por ejemplo, he estado practicando unos tiros a porteria con una compañera. Ha tenido mucha paciencia, la verdad, porque los deportes (a excepción de la natación y algunos marinos) se me dan fatal. A penas tengo punteria, fuerza, ni equilibrio. Pero creo que después de esta clase adicional sobre "balones y porterías" me ha ayudado algo, y con un poco de suerte, dentro de seis años conseguiré mover el balón con tanta magestría que un niño de primero o segundo... De primaria. Pero no es algo que me preocupe, tengo otras cosas más importantes en las que pensar: ayer, le dije al chico por el que me moría que no le quería. Porque no estaba preparada y porque... (Bueno, me prometí no hablar más de esto). Y lo mejor de todo es que parece que poco a poco me vaya convenciendo, parece que ese sentimiento alocado, desenfrenado; se haya ocultado en lo más profundo de mi pecho y no vaya a salir por mucho tiempo. (O puede que no salga nunca).


¿Puedo daros un consejo? Alejaros de la gente que quiere haceros daño. Puede que os cueste, pero será mejor. O al menos podréis conseguir vuestros sueños e ilusiones: No hagáis como en mi caso, donde me he dado cuenta que los ratos buenos no han compensado a los malos.


Ahora y Siempre;

Adolescente Soñadora

2 comentarios:

  1. Buen consejo,ser ``alocada´´ es una manera de olvidar todo lo qe te esta pasando,qe de vez un cuadno siemrpe muy bien.hacer el tonto,no muy amenudo,es bueno y reir es lo mejor =), no te tienes qe tomar las cosas muy apecho o te va a dar algo, da igual lo qe los demas piensen de ti lo importante es lo qe tu pienses de ti misma ... en verano tengo a una amiga,una de mis mejores amigas, qe me manda siempre una postal y me encanta,de hecho tengo todas guardades des de la primera qe me mando hasta este ultimo verano,siempre le qiero enviar una pero se me olvida mirar una postal o como estoy en mi publo no hay postales, bueno eso creo yo.
    P.D:Feleiz Navidad!!

    =)

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  2. Yo también me he dado cuenta de que los buenos momentos que he vivido al lado de un chico no han compensado a los malos.

    Un besito y muchas gracias por seguir mi blog.

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