lunes, 21 de marzo de 2011

Tropezando por segunda vez

"El hombre es el único animal que se tropieza dos veces con la misma piedra", no sé quién dijo eso, pero ¡cuánta razón tiene! Y es que estoy empezando a asustarme por si tengo mayor cantidad de estos genes en mi ADN...
Si ya me pasó con Edward, que lo perdí por estar aguantando durante años lo que sentía por él, y no decir nada ni dar nunca la cara; ahora era de esperar que me ocurriera lo mismo con Dani.
Si el viernes todo iba perfecto; una bocanada de aire frío llegó el sábado para dejar mis sentimientos congelados este pasado viernes 18. La culpa es mía, porque si me hubiera lanzado a la piscina, sin importarme si estaba llena o vacía, ahora no tendría este sentimiento de culpa.
El viernes 11, después de no seguirle el juego con eso de "súbete a mi espalda" o "no sé bailar" perdí todas las oportunidades que hubiera podido ganar durante todos estos meses que han ido pasando desde que coincidimos en el chalet de Salva.
Pensaba que la noche del 18 de marzo sería como la del día 11, o mejor, pero veo que me equivoqué: esperaba ansiosa y un poco nerviosa su llegada a la disco-móvil, mientras bailaba con Rosalie, Alice y Nerea, cuando mi prima se acercó corriendo hacia mí, esquivando a la gente. Su cara era de espanto.
-Dani ha llegado con su ex. Lo siento mucho, A.Soñadora. De verdad, no esperaba esto...
Mi prima no sabía qué decirme para que no me lo tomara muy a pecho. Rosalie y Alice me miraron con la misma cara de espanto y horror que mi prima... Porque sabían qué iba a ocurrirme después.
-No pasa nada. Sabía que era una posibilidad. Estaba ahí, no puedo hacer nada. De hecho, me dí de tiempo hasta marzo-abril. Supongo que el tiempo se ha acabado.
Rosalie y Alice se esforzaban por hacerme sentir mejor. La culpa no era mía, (a simple vista) pero cuando una no aprende de sus errores y tropieza con ellos una y otra vez, siempre que intenta levantarse, al final da que pensar.
No fui capaz de ir a saludarle. Ni él tampoco lo hizo: no vino a mí como el viernes anterior, ese viernes al que yo había bautizado como "la mejor noche de mi vida".
Al poco tiempo de estar allí, Hilaria (la ex de Dani, o lo que quiera que sea ahora) se marchó porque Dani no dejaba de decirle que se iba a aburrir allí, que se fuera con sus amigos...) Dicho así, suena a que Dani no quería que Hilaria estuviera allí, pero no: cuando Hilaria se marchó enfadada por el comportamiento de Dani a él le faltaron diez minutos para despedirse del grupo de amigos de mi prima y marchar tras ella, para pedirle perdón.
Así es Dani: tan caballeroso. Tan buena persona. Tan galán.
[...]
Todas las canciones de la disco-móvil me recordaban a él, porque absolutamente todas las canciones iban de amor. Al final, intenté esforzarme por estar bien, porque Rosalie y Alice habían venido adrede a la disco-móvil y no quería amargar la noche a nadie. Bastante era con que ya me la hubieran amargado a mí.
Ayer, me dí cuenta de que Dani y Hilaria eran otra vez amigos en la red social. Se ve, que aunque ella estudia la carrera en otra provincia van a intentarlo "en serio".
Supongo que Hilaria es el primer brote de la primera relación de Dani (no sé si recordaréis aquella entrada del jardín de las personas que habíamos querido...)
Mi prima me preguntó al día siguiente cómo estaba:
-Bien.-Fue todo lo que pude contestarle.
-A mí no me engañas...
-¡Estoy bien! -le reproché casi enfadada de que nadie se creyera lo que decía.
-Pero estabas muy ilusionada con Dani...
En ese momento mi cabeza empezó a pensar, a maquinar, a progresar todo lo que me había ocurrido y a relacionarlo con otros chicos que me habían interesado en un pasado.
-Mira, no sé si lo he dicho ya alguna vez, pero si no, te lo digo: el dolor de cuando una relación se rompe es más o menos proporcional a todo lo que se ha vivido con esa persona. -(Algo parecido decían en una de mis películas favoritas, así que no me costó recordar lo conforme que estaba con esa frase)- y yo no puedo estar mal porque no he vivido absolutamente nada con Dan. ¿Qué he vivido... Una clase de mates y un baile la otra noche? Nada más, no hay nada más entre los dos. No puedo estar mal porque no ha existido una relación.
-Visto así... Tienes razón.
Pero mi cabeza no dejó de darle vueltas al tema, y aunque no dije nada más, no dejé de pensar: todo este tiempo he estado preocupando por mí, por lo que quería, por cómo me sentía cuando pensaba en él... Pero en ningún momento me he parado a contárselo, a revelarle lo que sentía... Y lo más importante: no he sabido preguntarle si él sentía lo mismo. Quizás tampoco lo he intentado, pero supongo que sería porque no sé qué me da más miedo: si poder decir que él no ha tenido que elegir entre Hilaria o yo (porque nunca le he dicho lo que siento) o poder ser rechazada y no correspondida (porque no sé cuánto daño podría haberme hecho sus palabras de "Lo siento, pero yo no quiero nada contigo" o oírle decir algo por el estilo). Lo único que me pregunto es si durante todo este tiempo Hilaria ha sido su relación seria o la chica que ha ocupado su corazón o de verdad quería conocer a otras personas para olvidarla.
[...]
He vuelto a caer en el mismo error de siempre: sentir mucho pero no decir nada a la persona indicada.




Una Adolescente Soñadora que ha tropezado dos veces con la misma piedra.

3 comentarios:

  1. a la tercera va la vencida guapa! ya verás!
    un beso!

    ResponderEliminar
  2. Seguro que conoceras a mas chicos que te gusten tanto como Dani te gustaba, o mas. Y apuntatelo, no cometas mas ese error. Tomate algun tiempo para saber lo que sientes y valorar tus posibilidades, pero despues, no esperes, mas, y si te gusta alguien... diselo antes de que te vuelva a pasar algo asi. ¡Y animo!

    ResponderEliminar
  3. Estoy de acuerdo con Livare: A la 3ª va la vencida!! Anímate, que no está todo perdido. Muchos besos!

    ResponderEliminar

¡Gracias por comentar en este Blog!