Agarrarse a los recuerdos

Esta semana tengo mis últimos exámenes, así que más o menos ya estoy al día después de haber venido de Polonia.
Eso es lo que intento, ponerme al día, pero una de cada dos cosas que me pasan o que hago, porque forman parte de mi rutina me llevan a querer ir otra vez a Polonia, otra vez de viaje.
No sé si calificaria mi primer viaje al estranjero como "el viaje de mi vida", no porque haya ido mal, si no porque pienso que algunas cosas en el viaje se me han escapado. Además, tampoco quiero calificarlo como el viaje de mi vida porque espero que hayan más viajes fuera de España.
Lo que os decía, volví y me dije a mi misma "me pondré al día con todo, vengo con las pilas cargadas para este curso..." Y aunque me ha costado lo suyo hacer todos los deberes, estudiar, trabajos y exámenes... Con unos resultados u otros, lo he conseguido. Pero ahora me quedan los recuerdos de los que no puedo desprenderme y que por más que lo intente siempre habrá algo que me recuerde a Polonia (y más ahora, que está todo reciente): entro en el Facebook y veo que la gente de Polonia que tengo agregada ha actualizado su estado o que ha subido fotos nuevas, entro en el Tuenti y la gente de Portugal me saluda y pasamos la tarde hablando... Voy al colegio y me hacen leer el libro "El diario de Ana Frank" que cuenta lo que pasó con los judíos (aunque esté basado en otro país puede que nombre Polonia, ya que pasó algo muy similar en Cracovia y Varsovia), veo "españoles en el mundo" y me acuerdo de Polonia, del frío, de sus costubres, de la gente.
Todo, absolutamente todo, me recuerda a Polonia. Todo me dice que quiero volver a viajar. Pero no sé cuándo voy a poder hacerlo.
¿Pero puedo vivir basándome en recuerdos?

"Quiero que algo de mí perdure después de la muerte." Ana Frank


Una Adolescente Soñadora que vive de recuerdos