Al final fui al día siguiente a clase porque ya me encontraba bien; pero hay un virus o cualquier bichito que está viajando de unos a otros en mi clase: el viernes cayeron tres. Uno se tuvo que ir a casa de urgencia porque no llegaba y los otros dos pidieron varias veces permiso para poder ir al servicio.
Así que sólo espero estar inmune y no volver a caer ahora que vienen fallas.
Porque sólo me quedan dos días de exámanes: mañana tengo una exposición y un examen de física y química y el martes, uno de matemáticas.
Y ya, este trimestre, soy libre. Porque este trimestre ha sido el peor de todos el más corto y el más agobiante; no estaba del todo centrada y me costaba mucho que se me quedaran las cosas y a estas alturas, lo único que necesito es tranquilidad y desconectar.
Estoy deseando que lleguen las fallas (fiesta tradicional en Valencia) para poder disfrutar y desconectar. Porque descansar, lo que se dice descansar... Es levantarse pronto para acostarse tarde. Hoy, por ejemplo, día que empiezan las fallas Oficialmente (porque tenemos casi un mes Fallero, pero la fiesta se centra en cinco días) me he levantado a las seis y cuarto de la mañana. ¿Qué a dónde iba yo un domingo a las 6:15 am?
Teníamos la concentración de la despertà. (Consiste en ir tirando petardos por las calles más céntricas de la ciudad para despertar a los vecionos no sólo despertarlos y levantarlos de la cama, si no para anunciar que ya llegan las Fallas).

La verdad es que estoy agotada y no quiero ni pensar mañana: con una exposición, un examen y tengo que correr 30 minutos para aprovar gimnasia...
¡Noooo!


Una Adolescente Soñadora Cansada De Los Exámenes