¿Quién yo?

Ya se ha acabado el fin de semana y hoy volvemos a las clases y la rutina. Otra vez.
No tenía muchas ganas de volver al colegio, a tener exámenes, a los agobios con los deberes. No quería volver a la rutina.
Además, esta semana es especial: es la semana que estaba como tachada con negro en mi agenda o más bien hoy es el comienzo de una cuenta atrás, donde los días se consumen hasta llegar al viernes. ¡Oh, viernes! ¡Qué bien! ¿No? Yo pensaría lo mismo de no ser que pienso en lo que ocurrirá el viernes, en lo que me ocurrirá: es el día en que mi Tutor ha pedido entrevista a mi madre. Otros años y con otros profesores no tenía casi miedo, para mí que mis padres se entrevistaran con mis tutores era como una felicitación por mi trabajo bien hecho durante el curso. Pero no este año: mi tutor es majo y se implica con los alumnos, quizás se implique demasiado e intente enterarse de cosas que no le importan o ni li van ni le vienen. Me cae genial, pero tengo miedo que le consulte a mi madre sobre si sabe algo de lo de Nella y empieza a hacerle preguntas rebuscadas o a informarle de todo lo que él sepa. Porque no sé hasta que punto puede saber él. No quiero ocultar nada, pero las cosas vuelven a estar algo mejor, no como hace un año pero mejor que hace un mes. Así que ahora lo veo inecesario que se vuelva a sacar el tema. Hace un par de semanas me preguntó "¿porqué estás tan seria, señorita?" y yo simplemente otorgué, sonreí, contesté ¿Quién yo? y volví a mi sitio. De esto ya hace casi un mes, pero sé que él no olvida esos detalles con frecuencia, todo lo contrario, intenta estirar del hilo un poco más.
Me he estado informando sobre cómo suele hacer las tutorías y la mayoría de gente me ha dicho que hace preguntas como para contrastar la información que él tiene o que le ha llegado. En algunos casos, ha hecho llamar al alumno para que esté presente en la reunión o en la mitad de la reunión y Rosalie me ha dicho que si te llama es porque hay algo malo o porque no es blanco del todo. Y dicho esto, me ha dicho que ella cree que me llamará a la reunión porque dice que me estoy convirtiendo en una pija, que estoy seria, que casi nunca me río. Y Jessica y Alice lo han afirmado.
No sé por qué me llaman pija si me comporto como siempre y no me fijo en las marcas, y me río con ellas de las cosas graciosas que dicen o que ocurren.
No sé por qué han llegado a pensar eso de mi, porque yo no me veo pija ni tonta pero me da miedo que las cosas avancen muy rápido y lleguen a su última parada antes de hora porque cada una se etiquete de una forma que puede que no le corresponda.


Una Adolescente Soñadora Que Maldice El Día 29