sábado, 12 de diciembre de 2009

Esta mañana me he despertado bastante tarde, la verdad. Eran las 9 o así y eso es raro en mi.
He desayunado, me he arreglado... Vamos, que durante toda la mañana no he hecho nada en especial.
Pero después de comer he hablado con dos de mis mejores amigas por messenger. Hemos quedado esta tarde, para ir al cine y al Starbucks pero también hemos hablado de lo que ha pasado con... (Bueno, para no tener que dar nombres la llamaremos... ems... Nella).
Lo que pasa es que Nella y yo ya no somos tan amigas como antes. Hemos sido amigas durante muchos años, más de tres tercios de mi vida, pero no. Ya estoy cansada de sufrir, de que me haga daño. Digamos que era como... Me trataba como si tuviera fecha de caducidad. Un día tenía confianza conmigo, otro no. Un día me hablaba, otro no. He aguantado porque los momentos buenos me recompensaban los malos pero ya no lo puedo aguantar más: en cuanto me enteré que a Nella le gustaba "Edward" (os recuerdo que Edward es el chico por el que estoy enamorada desde hace tres años y él no tiene ni idea), no pude aguantar más. Puedo compartir mi ropa, mis opiniones, aceptar que me copia... Pero no puedo compartir a un chico. No puedo compartir a ESE chico.
Al principio, estába yo sóla enfadada con Nella: no le hablaba, la borré de mis contactos, del msn, del móvil... Pero todo a empeorado. Avisé a mis amigas de lo ocurrido y les dije que no se pusieran en medio, pero que tampoco eligieran entre una y otra. No quería que ellas salieran perjudicadas. Podría salir perdiendo yo, salir perdiendo Nella pero no mis amigas.
Al final, Nella a pensado que las demás se han puesto de mi parte porque dos de ellas quedaron un día conmigo y ahora ha sido Nella la que no les habla, la que las evita, la que las ha borrado de sus contactos.
Y aquí estoy yo, sintiéndome más hundida que nunca, más culpable que nunca. No culpable por haber perdido mi amistad con Nella, si no culpable (en cierto modo) porque las demás la han perdido con Nella.
Toda la clase ha sospechado: nos preguntan por qué ya no vamos juntas, por qué Nella queda con las otras y no con mis amigas y yo... Pero intentamos eviarlo.
Y por otro lado están mis padres a los que no les puedo ocultar nada, pero tampoco se lo puedo contar todo. No soy de esas chicas que se lo cuenta todo a su madre (quién le gusta hoy, quién le ha gustado, a quién ha besado...) Soy de esas chicas que les cuentas cosas generales pero que mantienen su vida para ellas. Soy de las que lo llevo todo por dentro, de las que no reflejan nada. Puedo estar derrumbada pero siempre tengo una sonrisa para mis padres y amigas.


Una Adolescente Soñadora Que Sufre En Silencio.

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