domingo, 26 de junio de 2011

Miedo a perderme

Ese sentimiento es el que creo que tiene mi padre y, también mi madre pero ella confía más en mí.
Dentro de dos semanas estaré escribiendo en este blog desde Reino Unido. Sola. Sin mis padres. Y estaré sin ellos durante un mes. La fecha ya se acerca y a decir verdad ahora estoy igual de ilusionada que de acobardada. ¿Raro, no? Lo cierto es que cuando en marzo convencí a mis padres para que reservaran y tramitaran el viaje decía que no los iba a echar de menos, que era lo que siempre había querido, una oportunidad única. Pero ahora, conforme se acerca la fecha, tengo miedo a decirles adiós. Confío en que el viaje salga bien, en entablar amistad con algunos de los conocidos con los que voy, en que la familia en la que me aloje me trate bien y a la vez me de mi espacio. Pero nunca he estado tanto tiempo fuera de casa. Supongo que este sentimiento intento no manifestarlo, ni mis padres lo saben. No lo hago porque quiera ser cruel, al contrario: sé que decirles en estos momentos os echaré de menos muchísimo sólo va a provocar que ellos se pongan nerviosos, mucho más de lo que están ahora, y se produzca una burbuja protectora de interminables llamadas y un riguroso control mientras esté allí. No quiero empeorar las cosas. Mientras he estado en Polonia y en Portugal este año sé que mis padres esperaban ansiosos la llamada del día, siempre puntual, al lado del móvil. ¡Y eso que les mandaba sms y mails varias veces al día e incluso les mandaba alguna que otra foto! Pero estos viajes sólo han durado cinco o seis días, no un mes.
Ya me han preparado un netbook para que pueda conectarme todos los días y hacer videollamadas desde Skype y han comentado más de una vez el horario de llamadas diarias que quieren. Sobretodo mi padre.
Leyendo esto, puede parecer que sea muy controlador, desconfiado. Y debo daros la razón. Sé que lo hace porque me quiere, del mismo miedo que tiene a perderme o a no poder protegerme mientras esté allí.
Por él he rechazado el viaje de mi vida. Sí, el viaje de mi vida no era Portugal, Polonia o Reino Unido. No. El viaje de mi vida era ir a EEUU y este año tenía la oportunidad de irme por una "especie de beca" -llamémoslo así- donde sólo debía pagar el billete de avión y las excursiones que hiciera. Diez días. Diez días por el maravilloso mundo de los Estados Unidos. El último día, tuve que decirle a la señora que lo organizaba que no podía ir. Mi madre, en cuanto recibió la llamada de la señora informándole que había habido una bacante y de que le gustaría contar conmigo para realizar el viaje me llamó ilusionada -porque sabía que era mi sueño y confiaba en mí- incluso empezó a organizar el verano en torno a ello. Pero en cuanto mi padre se enteró al llegar a casa... La cosa cambió. Me quedé sin viaje. Mi madre seguía y sigue diciendo que no ve porqué no me deje irme, pero mi padre dice que sólo tengo dieciséis años y que es Estados Unidos.
Hablé con él, y todo lo que me dijo fue "eres responsable, lista, adulta y tienes un buen comportamiento pero sólo tienes dieciséis años, así que no." Insistí, le dije que no me parecía bien lo que estaba haciendo, que no lo entendía, porque no me daba una razón de peso: no era por mis notas, ni por el ámbito económico, ni por mi comportamiento. Pero él sólo decía que tengo dieciséis años. Mi madre intentó convencerle pero no cambió su opinión.
Le dije a la señora que no. Yo misma tuve que decirle cara a cara que rechazaba al viaje de mi vida, a mi sueño, porque mi padre no me dejaba y no me daba una razón de peso.
La llamada, mi madre la recibió hará cerca de tres semanas y yo rechacé la oportunidad el miércoles de la semana pasada. Lo curioso es que hoy, cuando hemos vuelto de dar un paseo por la tarde, mi madre ha visto una llamada perdida de la chica que lo organiza en su teléfono y aunque le ha llamado hace unos minutos no se ha hecho con la señora. Esta llamada -que no sabemos qué quiere la señora- ha hecho volver a remover todo: que mi madre se vuelva a plantear si decirle que sí o no, que mi padre se haya vuelto a su decisión kamikaze al "NO" y a remover todo de lo que ya me había conseguido olvidar.

Una Adolescente Soñadora que sueña con viajar a EEUU

3 comentarios:

  1. Así son los padres, quieren que sus hijos estean bien. Ojalá que tu padre te diga que SI para que puedas ir a EEUU. Pero yo, con que me dejen ir a Reino Unido soy la chica más feliz del mundo! Jaja!

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  2. Pues la verdad, entiendo que tu padre quiera protegerte y todo eso, pero no veo razon por la que no te dejo ir a EEUU. Si hubieras sido mi hija, yo te habria dejado. Eso si, te hubiera dado la vara mil veces al dia antes de irte con eso de "llama y escribe todo los dias, comportate bien, no te olvides nada de la maleta, ten cuidado" y mil cosas mas, hubiera sido muy pesada y me habria puesto nerviosa la idea de tenerte lejos, pero como madre, tambien hubiera comprendido que es un viaje interesante y emocionante que siempre has querido hacer, y que encima, lo ibas a pasar bien y todo.

    Quiza tu padre tenga miedo a la idea de que te vayas tan lejos, que te pueda pasar algo y no este el cerca para ayudarte. O a lo mejor, le tiene mania a los americanos, quien sabe. En fin, disfruta mucho del mes en el Reino Unido, practica mucho Ingles con impecable acento britanico y demuestra a tu padre que no pasa nada si su pollita vuela un rato lejos del nido, que tendra que terminar de aprender a valerse por si sola tambien.

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  3. Veo madurez en lo que escribes. Exito.

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